El Collage es considerado como una técnica artística que consiste en ensamblar elementos diversos en un todo unificado. El término se aplica sobre todo a la pintura, pero por extensión se puede referir a cualquier otra manifestación artística, como la música, el cine, la literatura o el videoclip.
Al parecer, tuvo su Origen en China, hace unos dos mil años. En aquel entonces los papeles eran pegados con pegamento de procedencia vegetal o animal.
Aún hoy se encuentran collages del siglo XII, de origen japonés, dónde se aprecian papeles rasgados de distintos colores decorando manuscritos.
En el siglo XIII, los persas usaron esta técnica para decorar las cubiertas de los libros.
Durante el siglo XVII, el collage se convierte en un pasatiempo de moda. Los artesanos fabricaban cuadros pequeños, dónde representaban siluetas de escritores, músicos, doncellas, etc. También decoraban postales para ocasiones especiales.
Naturaleza muerta con silla de rejilla |
Es en los inicios del siglo XX, en 1912, cuando se sitúa el que es considerado como el primer collage artístico. Picasso incorpora directamente a la obra, un trozo de hule cuyo diseño imita la rejilla de una silla.
En la época del cubismo analítico, el collage presentaba la ventaja de facilitar la “lectura” Es evidente que ningún procedimiento propiamente pictórico podía reproducir con la misma efectividad cualquier elemento como con el collage. Pegar un trozo de periódico en la tela permitía obtener el tono más aproximado que pueda darse.
Aunque según parece, unos años antes, es el mismo Picasso quien adhiere una imagen en un dibujo a carboncillo "Hombre apoyado en una pared" (marzo de 1899) La pieza encolada es un cromo de una caja de cerillas, algo muy popular a finales del XIX.
Volviendo a 1912, Georges Braque utilizó papel pintado, que imitaba madera, en su obra "Cabeza de mujer". Aquí se mezcla un dibujo simple y sintético de una mujer, con el papel de madera, que es realista en su efecto de engaño visual, pero que aquí actúa como color y textura para la obra.
Poco a poco, el papel pegado se convertía en importante elemento para la expresión espacial. Picasso y Braque se dieron cuenta de las ventajas, tanto por la superposición de planos como por las diferencias de tono de los materiales incorporados. Con el tiempo, este carácter espacial adquirió prioridad sobre el figurativo. Picasso adquirió con mucha rapidez una notable independencia con respecto al contenido figurativo de los collages. Ahora, las obras dejan de estar sometidas a la perspectiva, creando nuevas relaciones espaciales. Se asiste a la creación de un espacio enteramente nuevo. A partir de entonces, infinidad de elementos y materiales empezaron a aportarse con toda naturalidad a esta nueva técnica de expresión.
Algunos estilos del pasado siglo, como el futurismo, dadaísmo, surrealismo y pop art, entre otros, vieron el potencial del collage como un arte de vanguardia. Alguno de ellos, sobre todo porque transgredía los límites de la pintura tradicional y modificaba la propia concepción de lo que se entendía como arte.
Con el collage el arte adquirió una nueva dimensión estética, incluyendo, además de imágenes recortadas y objetos, textos dentro de obra, a modo de trazos o manchas que pretendían reforzar la importancia del concepto en la obra de arte. Raoul Hausman en su obra "Dadá cino" (1920) crea una composición a base de fotomontaje, e incluye palabras y frases alusivas al movimiento dadaísta.
Seria interminable la lista de quienes hicieron del collage en mayor o menor medida, su medio de expresión. Dificilmente encontraremos un movimiento vanguardista ajeno a éste.
Recuerdo en estos momentos a Max Ernst, Juan Gris, Georges Braque, Marcel Duchamp, Man Ray, Antoni Tàpies, Jasper Johns, Joseph Cornell, Franz Kline, Willem de Kooning, Esteban Vicente, Joaquín Michavila, Robert Motherwell o Jackson Pollock, entre otros.
Pero sobre todos, permitirme que destaque a Eduardo Chillida, quien superponiendo una serie de formas, lograba conformar increibles espacios y dimensiones.
Pero sobre todos, permitirme que destaque a Eduardo Chillida, quien superponiendo una serie de formas, lograba conformar increibles espacios y dimensiones.
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